Los pequeños, al contar con un menor desarrollo madurativo, cuentan con menos posibilidades ante la capacidad de resolución de problemas. Es por esto que tienen mayor vulnerabilidad a que su estima peligre, viéndose afectadas sus relaciones y conductas no solo en esa etapa, sino a lo largo de su vida.
Establecer unas bases para una autoestima sana es el primer paso para que nuestros peques sean personas sanas y felices.
¿ Cómo podemos detectar problemas de autoestima?
Los pequeños con baja autoestima presentan las siguientes actitudes y comportamientos:
- Se comparan continuamente con otros niñ@s. Amigos, familiares, compañeros del colegio...siempre utilizan a otros como referencia y en la mayoría de las ocasiones, siempre con carácter de inferioridad.
- No actúa por miedo al fracaso. Tiene miedo de llevar a cabo actividades y aprendizajes nuevos, a pesar de sentir motivación hacía ellos.
- Se vuelve dependiente de la opinión de la gente de su entorno: todo trabajo, acto o ejercicio debe ser comentado por los padres, los maestros...
Técnicas para aumentar la autoestima
- Los padres y maestros son referencia para los pequeños. El primer paso para que un peque tenga buena autoestima es que los adultos tengamos una autoimagen positiva de nosotros mismos. Quierete para enseñar a los demás a querer.
- Mantente en contacto con los docentes. Una situación poco habitual en casa ( divorcio, nuevas parejas, nuevo hermanit@, defunciones...), mala integración con los compañeros,... son situaciones que afectan el comportamiento y seguridad de los niñ@s. Mantener una buena actitud e información entre docentes y familiares ayuda a poner solución a estos problemas. Recuerda que los peques no se comportan igual en el colegio o en casa.
- Nunca compares a tus hij@s , alumn@s con otros compañeros. Cada niño tiene unas habilidades, capacidades y evolución de desarrollo.
- Utiliza Refuerzo positivo. Consiste en algo tan básico como mostrarle nuestro orgullo ante algo bien hecho. Según el ITE, ‘cuando a una respuesta ante un estímulo le sigue una consecuencia agradable aumenta la probabilidad de que esa conducta aparezca de nuevo, debido a la asociación que se produce entre la respuesta y la consecuencia’.
- Cuenta con su opinión, siendo esta tan valiosa como cualquier otro miembro de la familia. Los niños son capaces de decidir cómo quieren vestir, a qué quieren jugar, qué quieren estudiar y qué les motiva. No mermes su libertad.
No olvides cambiar tu vocabulario. Deja a un lado: " No vales para esto", " Así no vas a llegar a nada", " Mira que bien lo hace tu hermano" y prueba frases como:
Has sido capaz de hacerlo - Soy capaz
Muy bien. Yo sé que lo harás - Soy capaz
No dudo de tu buena intención - Soy bueno
Juan tiene un alto concepto de ti - Juan es mi amigo
Si necesitas algo, pídemelo - Amigo
Sé que lo has hecho sin querer - No lo repetiré
Estoy muy orgulloso de ti - Satisfacción
Sabes que te quiero mucho - Amor
Yo sé que eres bueno - Soy bueno
Te felicito por lo que has hecho - Alegría, ganas de mejorar
Qué sorpresa más buena me has dado - Alegría
Cuando me necesites, yo te ayudaré - Amor
Así me gusta, lo has hecho muy bien - Satisfacción
Noto que cada día eres mejor - Ganas de serlo
Creo lo que me dices, sé que lo harás - Confianza
Sabes que quiero para ti lo mejor - Amor
Tú te mereces lo mejor - Satisfacción
No esperaba menos de ti - Confía en mí
Puedes llegar a donde tú quieras - Puedo hacerlo
Seguro que las próximas notas son mejores - Estudiar más
Para acabar, os dejo un vídeo para enseñaros a una peque empoderada y con autoestima.
Así es como hay que empezar el día: